El caldo de verduras se puede utilizar para hacer sopas vegetarianas, estofados, arroces, salsas…. Puedes utilizar las verduras que veas que se va a estropear en poco tiempo si no las usas, de esta manera las aprovechas.
Siempre va bien tener en el congelador un par de fiambreras con caldo de verdura para poder utilizarlo en cualquier momento. Solo tendrás que sacarlo el día de antes y dejarlo descongelar en la nevera.
Yo siempre le pongo poca sal, porque si más tarde utilizo el caldo para hacer una salsa, un arroz… al reducir el caldo puede quedarme el plato salado. Siempre estás a tiempo de rectificar la sal.
Receta de caldo de verduras
INGREDIENTES
- 1 apio
- 1 puerro
- 1 nabo
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 1 trozo de calabaza
- 1 trozo de calabacín
- 1 tomate
- 1 patata
- un puñado de guisantes
- unos dientes de ajo
- 1 pimiento
- 1 alcachofa
- 1 hoja de laurel
- unas ramas de perejil
- aceite de oliva
- agua
- unos granos de pimienta
- sal
PREPARACIÓN
Pelamos, lavamos y cortamos la zanahoria, la calabaza y la cebolla en dados. También lavamos y cortamos en dados el calabacín y el puerro. Lo sofreímos en la olla junto a los guisantes con un chorrito de aceite a fuego suave durante 15 minutos más o menos.
Pelamos, lavamos y cortamos a trozos el nabo y la patata. También lavamos y cortamos a trozos el tomate y reservamos.
Cuando estén blandas, más o menos 15 minutos, añadimos el agua el nabo, la patata y el tomate. También añadimos unos granos de pimienta, el laurel y el resto de verduras que queramos poner bien lavadas: el apio, el perejil, el pimiento partido por la mitad y sin pepitas, la cabeza de ajo,… y lo dejamos cocer a fuego fuerte hasta que rompa a hervir.
Cuando empiece a hervir echamos una pizca de sal, bajamos el fuego y lo dejamos cocer durante una hora más o menos. Pasado ese tiempo, colamos el caldo y ya tendremos un fantástico caldo de verduras. Si lo queremos guardar en la nevera o en el congelador, primero dejamos que se enfríe.
Con las verduras que hemos utilizado para hacer el caldo podemos hacer un puré. Retiramos el laurel y los granos de pimienta, añadimos un chorrito de aceite, una pizca de sal y medio vaso de caldo y lo trituramos con la batidora. Si queremos que quede más fino lo podemos pasar por el chino. Con una sola receta tienes dos platos, mejor imposible.
