Esta es una receta que me transporta a mi infancia, porque es un clásico de nuestra comida navideña. He decidido hacerla el día de Navidad por su sencillez (si compras el pollo ya relleno, claro). Además, puedes hacerla el día anterior por lo que no te va a quitar tiempo de estar con la familia y los invitados.
Si sobra puedes congelarlo y disfrutar de este plato cualquier día que no tengas tiempo y quieras comer algo bueno. También es un buen plato para llevar en el tupper al trabajo.
En lo que se refiere al relleno, en la variedad está el gusto. Hay diferentes rellenos para preparar el pollo. En esta ocasión el mío iba relleno de ciruelas, jamón, bacon y huevo cocido.
Receta de pollo relleno
INGREDIENTES para 8 personas
- 1 pollo grande relleno
- 4 ó 5 tomates maduros
- 2 cebollas
- 1 cabeza de ajo
- 10 almendras
- 4 ó 5 picos de pan
- 1 cucharada de piñones
- 1/2 de vino blanco
- 1 vaso de caldo de pollo casero o agua
- laurel
- aceite
- sal
PREPARACIÓN
Pelamos, lavamos, cortamos la cebolla y el tomate en dados y reservamos. También pelamos y cortamos en cuatro los ajos y los reservamos.
En una cazuela, ponemos un chorro generoso de aceite y cuando esté caliente, ponemos el pollo para que se dore. Añadimos también la cebolla y el ajo y lo dejamos al fuego unos minutos. A continuación añadimos el tomate y lo sofreímos todo mientras el pollo se va dorando. Añadimos el vino, el laurel y el caldo de pollo y dejamos a fuego flojo unos 15 minutos. Cuando las verduras estén hechas, lo sacamos todo menos el laurel y el pollo y lo trituramos con la batidora para hacer una salsa.
Hacemos una picada con las almendras, los piñones y los picos de pan y lo añadimos a la salsa. Si esta queda muy espesa, podemos añadir un poco más de caldo de pollo o agua.
Echamos la salsa en la cazuela con el pollo y lo metemos en el horno precalentado a 180º durante una hora aproximadamente. Sabremos que el pollo está hecho cuando lo pinchemos con un palo de broqueta y ésta entre fácilmente sin resistencia.
Dejaremos reposar el pollo de un día para otro para que se asiente bien. Al día siguiente, cuando esté frío, solo tendremos que quitarle la cuerda, cortarlo en rodajas y calentarlo. Servimos un par o tres de rodajas de pollo y las napamos con un poco de salsa.
Espero que os haya gustado esta receta, que aunque sea navideña, puedes hacer en cualquier ocasión especial.