El bacalao en salazón es el ingrediente principal de estos buñuelos. Se llama salazón a la desecación mediante la sal de algunos alimentos con el fin de conservarlos durante mayor tiempo. Es típico utilizar este método de conservación en el jamón, la cecina, el bacalao, las anchoas, etc. Gracias a esta forma de conservación, durante siglos, numerosas poblaciones alejadas de la costa han podido consumir pescado.
Durante mucho tiempo se ha considerado el bacalao un plato de gente humilde, ya que era barato y muy consumido. Para los católicos es típico comer bacalao en Semana Santa debido a la prohibición de comer carne en este periodo. Muchos platos a base de bacalao ayudan a los creyentes de esta religión a que la tradición de comer carne durante Semana Santa no sea un castigo.
Receta de buñuelos de bacalao
INGREDIENTES
- 150 gr. bacalao desalado
- 1-2 dientes de ajo
- 1 cebolleta
- un buen ramillete de perejil
- 1 huevo
- 150 ml agua
- ¼ cucharadita de bicarbonato
- una cucharadita de levadura
- 100 gr. harina
- aceite para freír
PREPARACIÓN
La noche anterior se pone el bacalao en remojo par desalarlo. Cuando ya esté desalado, se desmenuza, quitando la piel y las espinas. También se puede comprar ya desalado.
Una forma rápida de hacerlos es poner todos los ingredientes (menos el aceite) en un vaso batidor y picarlo con la batidora. También se puede picar a mano la cebolleta, el perejil, los ajos pelados y el bacalao en trozos, hasta que quede fino.
Después se mezcla todo con el huevo batido, el agua, la harina y la levadura hasta que quede una masa cremosa y ligera.
Añade el huevo ligeramente batido y el agua, removiendo. Incorpora poco a poco la harina mezclada con la levadura o el bicarbonato, mezclando bien hasta que quede una masa cremosa y ligera.
Ya sea a mano o con la batidora, se tiene que dejar reposar la masa unos minutos. Mientras tanto se calienta abundante aceite en un cazo o sartén honda.
Cuando el aceite esté bien caliente, se van echando cucharadas de masa. Se irán formando bolitas en el aceite, y cuando estén doradas, se sacan y se dejan escurrir en papel de cocina.
Se sirve caliente y se puede decorar con un poco de miel de caña.
Me encantan estos buñuelos, nunca los he preparado pero los sirven en un bar como tapa y nunca como suficientes!!! ya me he apuntado la receta…un beso
No los he probado nunca, pero seguro que son deliciosos, al menos eso aparentan… que ricos.
Besos!