El ingrediente principal de esta ensalada son los canónigos, una verdura originaria de Europa que crece silvestre en las laderas de los campos de cereales. Se la cultiva como lechuga de invierno porque resiste muy bien el frío y las heladas. Hay que guardarla en la parte más fría de la nevera, ya que es un planta muy perecedera.
Los canónigos provienen de la familia de las Valerianáceas y se le atribuyen propiedades relajantes. Me ha parecido curioso saber que su nombre proviene de que se les daba de comer a los canónigos (clérigos) para evitar la excitación sexual.
Últimamente en Europa se ha vuelto a poner de moda y podemos encontrarla en ensaladas o como ornamento de algunos platos (por ejemplo, en el parmentier de confit de pato).
Esta es una ensalada que me enseñó a hacer mi amiga Mª Elena, combina cuatro ingredientes con sabores y texturas muy contrastados. El aliño es un simple chorro de aceite de oliva para no enmascarar el particular y delicado sabor de sus ingredientes.
Receta de ensalada de canónigos con queso fresco y membrillo
INGREDIENTES
- canónigos
- queso fresco
- dulce de membrillo
- piñones
- aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN
Lavamos y escurrimos bien los canónigos para evitar que la ensalada nos quede aguada. La ponemos en el plato de servir y reservamos. Cortamos el membrillo y el queso fresco a dados y lo ponemos por encima de los canónigos. Echamos unos piñones por encima y aliñamos con un chorro de aceite de oliva.
Así de sencillo, ya la tememos lista para servir.
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¿En qué otras recetas usas los canónigos?
Me encantan los canónigos, pero siempre los como solos, con aceite y sal. Tomo nota, lo probare asi!
Besos.