clafoutis de cerezas

Hace poco, el padre de una de mis alumnas, me hizo ver que no había publicado ningún postre con cerezas. Para solventarlo me trajo cerezas de su propio huerto y un deshuesador. La verdad es que el instrumento me ha venido muy bien y me ha ahorrado mucho trabajo.

Enseguida tuve claro lo que quería hacer: un clafoutis de cerezas.  El clafoutis es una tarta originaria de Lemosín (Francia) que, durante el siglo XIX, se extendió por todo el pais. Hoy en día este postre se hace en muchas partes del mundo.

El clafoutis se hace normalmente con cerezas, pero también se puede hacer con peras, manzanas, moras, ciruelas, melocotón u otras frutas. En el caso de usar otras frutas recibe el nombre de flognarde o flaugnarde.

La receta original de clafoutis se hacía con las cerezas sin deshuesar ya que, al deshuesarlas, sueltan un poco de jugo y no es bueno que la masa quede húmeda (ojo con usar frutas que suelten mucha agua). Desde luego con las cerezas deshuesadas resulta mucho más cómodo degustarlo.

Receta de clafoutis de cerezas

INGREDIENTES

• 450 gr de cerezas
• 4 huevos
• 100 gr de harina
• 100 gr de azúcar
• 200 ml de nata
• 50 ml de leche
• 50 gr de mantequilla
• 1 cucharadita de esencia de vainilla

PREPARACIÓN

Ponemos los huevos en un bol y batimos con las varillas. Cuando los huevos estén bien batidos añadimos el azúcar, la nata, la leche y la cucharadita de vainilla y continuamos batiendo hasta que los ingredientes estén bien integrados. Añadimos la mantequilla y batimos hasta que tengamos una masa homogénea y no veamos los trocitos de mantequilla. Por último, añadimos la harina y batimos bien. Dejamos reposar la masa mientras preparamos el molde y las cerezas.

Lavamos las cerezas y, con ayuda de un deshuesador, les quitamos el hueso y reservamos.

Forramos el molde dónde vayamos a hacer el clafoutis con papel de horno. Si untamos el molde con un poco de mantequilla, el papel cogerá mejor la forma del molde.

En el fondo del molde pondremos la mitad de las cerezas. Añadimos la masa por encima y, para acabar, ponemos el resto de las cerezas por encima. Lo metemos en el horno precalentado a 180º durante unos 40 minutos.

Sabremos que está hecho cuando veamos que la superficie esté dorada y, al pincharlo con un palillo, este salga seco.

Cuando saquemos la tarta del horno la espolvoreamos con azúcar glass y la dejamos templar. Se puede comer templada o fría, de las dos maneras está deliciosa.

He seguido la receta de un blog que me encanta, tanto por las recetas como por las fantásticas fotos de trotamundos: food and cook.