La carne de conejo es una carne blanca, blanda (fácil de masticar) y baja en grasas y calorias. Por eso la recomiendan en dietas bajas en colesterol y en trastornos cardiovasculares. Además es la principal fuente de vitaminas B3 y B12 de los productos cárnicos.
He aprovechado algunas cerezas que me sobraron del clafoutis para hacer esta receta del libro Los fogones de José Andrés.
Receta de conejo con cerezas
INGREDIENTES para 2 personas
- 1/2 conejo del cuarto frontal cortado en 8 trozos
- 18 cerezas
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 1/2 taza moscatell
- 2 tazas de caldo de pollo
- 1 ramita de canela
- aceite
- sal
PREPARACIÓN
Ponemos el diente de ajo en la tabla de cortar, encima de él ponemos la parte plana de un cuchillo de cocina y apretamos fuerte con la palma de la mano para abrirlo. Reservamos.
Lavamos, deshuesamos y cortamos las cerezas por la mitad y reservamos.
Pelamos y cortamos la cebolla en rodajas finas y reservamos.
En una sartén grande ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva y lo ponemos a calentar. Sazonamos el conejo y lo ponemos en la sartén cuando esté caliente. Lo doraremos por los dos lados. Solo queremos que se tueste por fuera y que por dentro quede jugoso, así que lo tendremos solo unos minutos por cada lado.
Cuando esté dorado, lo sacamos de la sartén y reservamos. Bajamos el fuego y rehogamos el ajo durante un minuto. Añadimos la cebolla y seis cerezas y lo rehogamos todo durante unos 20 minutos o hasta que la cebolla esté tierna y caramelizada. Si vemos que se empieza a oscurecer y todavía no está hecha, le podemos añadir un poco de agua para evitar que se nos queme.
Cuando la cebolla esté hecha, añadimos el vino moscatell y subimos el fuego al máximo. Lo dejamos reducir completamente y añadimos una taza de caldo de ave. Ponemos la salsa en un vaso de batidora y lo batimos bien.
Volvemos a echar la salsa en la sartén, añadimos el conejo y una ramita de canela y el resto del caldo de ave y dejamos que se haga a fuego lento durante unos 15 minutos.
Cuando esté casi hecho, añadimos el resto de las cerezas y las hacemos unos cinco minutos. No más, ya que sino se pueden abrir.
Lo servimos caliente acompañado de pan, para poder mojar en la salsa.
