mona de pascua “malditos roedores”

En algunas regiones de España, sobretodo en Cataluña, Valencia y Aragón es típico comer la mona el lunes de Pascua, simbolizando el fin de la cuaresma y sus abstinencias.  Acostumbra a ser un regalo del padrino a su ahijado el domingo de pascua después de misa. Es tradición reunirse el lunes de pascua para comerla después de una comida donde no falten unas buenas chuletas, conejo a la brasa o una paella, entre otra cosas.

La mona tradicional consiste en un bollo elaborado con la misma masa que el panquemado adornado con tantos huevos cocidos como años tenga el niño al que se la regalan. En Cataluña, este postre ha derivado en una tarta en la que el protagonista son las figuras y los adornos de chocolate.

Para este año he pensado hacer una mona de chocolate inspirándome en la tarta malditos roedores de Carlos Valencia, un pastel muy simpático que puede sacar más de una sonrisa a mis sobrinos. Lo he hecho con la receta del pastel de chocolate y, aunque ya la publiqué en otro post, voy a volver a explicarla aquí para más comodidad.

Receta de mona de pascua “malditos roedores”

INGREDIENTES

Para la masa

• 120 gr de mantequilla
• 120 gr de harina
• 120 gr de azúcar
• 4 huevos
• 80 gr de chocolate de repostería
• 40 gr de harina de maiz (maicena)
• 1 sobre de levadura
• sal

Para el relleno y la cobertura

• 120 gr de chocolate de repostería
• 240 gr de chocolate con leche de repostería
• 200 ml de nata líquida

Para el mazapán

• 100 gr de almendra molida
• 100 gr de azúcar glass
• 1 clara de huevo
• colorante rojo o cacao en polvo

PREPARACIÓN

Masa de mazapán

Primero haremos la masa para los ratoncitos, mezclando el azúcar y la almendra molida. Luego vamos añadiendo la clara de huevo poco a poco, amasando hasta que nos quede una pasta suave y homogénea. Si nos queda muy blanda hay que añadirle un poco más de azúcar y almendra molida en la misma proporción.  Cuando tengamos el mazapán listo, lo envolvemos en film transparente y lo metemos un par de horas en la nevera,mientras vamos haciendo el pastel, para que nos quede un poco más dura y poder trabajarla mejor.

Bizcocho

Se funde el chocolate al baño María (también se puede hacer en el microondas vigilando que no se queme) y se deja enfriar. Se cascan los huevos separando las yemas de las claras y se reserva.

En un bol se mezcla la mantequilla (ablandada a temperatura ambiente) con el azúcar. Cuando la mezcla esté blanca y cremosa se incorporan las yemas una a una y el chocolate fundido.

Sobre la masa obtenida se tamiza la harina, la fécula, la levadura y una pizca de sal y se mezcla.

Se montan las claras a punto de nieve muy fuerte y se agregan a la mezcla.

Se vierte la mezcla en un molde untado de mantequilla y espolvoreado de harina y se mete en el horno precalentado a 180 º durante 45 minutos.

Cuando el bizcocho esté listo se saca del horno, se deja enfriar unos instantes, se desmolda y se pone sobre una rejilla hasta que esté completamente frío.

Relleno y cobertura

Se trocean los chocolates y se reservan.

En una cacerola se pone la nata líquida y cuando llegue al punto de ebullición, se aparta del fuego y se añaden los chocolates troceados batiendo con fuerza unos instantes hasta que los chocolates estén fundidos. Se mete la mezcla en la nevera a enfriar y se reserva.

Cuando el pastel ya esté frío se corta por la mitad en dos discos de igual grosor y se empapan con un poco de licor diluido en agua. Normalmente utilizo licor de naranja pero, como este pastel está hecho para niños, he decidido poner leche en lugar de licor. Se extiende la mitad de la crema de chocolate sobre la base y se recompone el pastel.

Se pone la tarta en una bandeja de servicio, se cubre completamente el pastel con el resto de la crema y se mete en la nevera hasta el momento de servir.

Mientrastanto vamos haciendo los ratoncitos. Sacamos el mazapán de la nevera y lo dividimos en dos. Una parte la mezclamos con colorante rojo o con cacao en polvo según si queremos que las orejas y la cola sean rosas o marrones.

Con el mazapán blanco hacemos el cuerpo y con el teñido hacemos las orejas y la cola. Acabamos decorando los ratoncitos con virutas de chocolate para los bigotes, los ojos y la nariz.

Ya solo queda hacerle unos agujeritos a la tarta con un descorazonador de manzanas y ir colocando los ratones por encima. Para acabar las decoración he buscado un gatito de chocolate y lo he puesto encima de la tarta. A ver si es rápido y consigue cazar algún ratón glotón antes de que acaben con la tarta.

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Espero que a mi sobrino le guste más que las monas de futbolistas, bob esponja, mickey mouse …